Es la calle por excelencia de los anticuarios, galerías de arte, coleccionistas… y entre todos, destaca uno: la Sala Parés. Un buen termómetro de la solidaridad entre artistas y del mercado del arte en general. En 1901, un ya consolidado Ramon Casas cedió una sección de un espacio expositivo que tenía adjudicado al joven Picasso, que expuso 4 pinturas. No vendió ninguna. También aquí, en 1912, expuso por primera vez Lola Anglada, la que fue primera mujer en recibir la Cruz de Sant Jordi, un nombre esencial de la literatura infantil y la ilustración de la primera mitad del siglo XX.
Esta es la más antigua de las galerías de arte que actualmente están abiertas a la ciudad. Y es uno de los comercios emblemáticos de la ciudad que en los años 1990 se reconoció dentro del programa del Ayuntamiento "guapos per sempre”. Buscando cerca de la puerta encontrarás 3 fechas: cuando se tiene constancia por primera vez del negocio de los Parés con el arte, cuando se abrió el negocio de la galería aquí y cuando se le hizo el reconocimiento. Fíjate bien, aplica la lógica si es necesario y ordénalo…